jueves, 21 de enero de 2016

Prólogo



Rodrigo se enconcontrava sentado en la cosina mirando a su mujer, ella estaba muy ansiosa esperando que en cualquier momento tocaran a la puerta. -llegara en cualquier momento- dijo la esposa de esta joven pareja que llevaban cinco meses de casados, vivían en un departamento sencillo y acogedor, él de veintiséis años y ella de veintitrés años.
Ella le dijo que compartiría con el algo especial -No entiendo porque no me hablas acerca de de lo que va esto, siempre me das pistas se tus sorpresas- dijo el esposo -ahora todo estará mejor- le respondió ella -Mejor no puedo estar- contesto con una sonrisa -mientras estemos juntos- agregó él. entonces el timbre sonó -ya esta aquí- exclamo la mujer y se dirigió a la puerta el hombre se levantó para resivir a la visita. -gracias por venir Paúra- dijo la joven mujer al abrir la puerta. La persona que entraba era una joven mujer que vestía muy casual con unos jeans, tenis y una blusa que tiraba a un estilo hipie. -¿Estas segura que husaras tu favor?- preguntó la la chica que llegaba con un maletín gris sosteniendolo con ambas manos, En respuesta la mujer se recogió el cabello y jiro la cabeza mostrando atrás de la oreja un símbolo tatoado. -De acuerdo- sonrió la joven y desabonoto su blusa para mostrar en el centro del pecho bajo las clavículas el simbolo - Es la segunda vez que veo el Umbra superius- dijo la mujer al jirar para ver a la bella chica.
La chica era muy bella y de un esbelto cuerpo muy atractivo, para ese momento que mostraban sus símbolos llegó el hombre -Hola ¿Que tal? Soy el esposo de Jollete- dijo al tiempo que extendia si mano para saludar -Es un placer-  respondió ella cordialmente, pasaron a la sala la esposa despejó la mesa quitando un mantel y un florero -¿Aquí esta bien verdad?- le preguntó a la chica, ella respondió afirmativamente coloco ahí el maletín -¿En que parte?- le preguntó a la mujer -En la muñeca donde tiene el reloj- respondió la esposa mientras que la chica sacaba una máquina de bobinas, tinta, un pedal y el clipcord. Despues de instalarse la chica se sentó junto a la mujer para ver el tatoaje detrás de la oreja -Umbra superior Quiero que mi esposo nasca en la oscuridad sin condiciones- dijo la joven esposa al darle la la nuca, entonces la joven realizo un rápido corte con una navaja en una línea del dibujo -¿Pero que estas haciendo?- dijo el esposo preocupado -esta bien amor- le respondió su amada -Te pondrán el simbolo ven- añadió.
La mujer sacó una gasa y la colocó es su herida mientras que el hombre se aproximava a la mesa con la idea que la cortada fue un raro accidente -Siempre quise un león en el hombro- dijo el hombre a la chica -Yo prefiero los unicornios- contestó la mujer -pero esto no es un simple tatoaje- agregó ella.
-Umbra es  una comunidad que tiene sus leyes- mencionaba la joven mientras desinfectaba con delicadeza -primero tienes que tener el Umbra la marca de la oscuridad, segundo es nunca mencionar el Umbra con alguien que no sabe que la sociedad existe y cumplir con el mandato del communis- ¿ Y cuales son los beneficios de ser socio?- preguntó el hombre al quitarsé el reloj, la chica tomó su muñeca y comenzó -pertenecer al communis te permite tener un favor de otro en la sociedad y este tendra derecho de un favor tuyo, hay dos tipos: condiciones y sin condiciones, sí te piden un favor y tu pones condiciones cuando tú le pídas el favor a esa persona tendrá que ser con condiciones, en cambio sí no pones condiciones cuando pídas el favor el otro no deberá poner resistencia-  dijo la chica con un tapabocas dibujando un triángulo, el hombre estaba muy interesado y su mujer veía la escena muy seriamente.

-¿Puedo pedir cualquier cosa?-  cuestionó el joven hombre -No, todo lo que digo esta escrito en el mandato communis, ahí también pone las peticiones q no se pueden hacer, por ejemplo atentar directamente con la vida humana, pedir algo que sobrepase 24 horas y pedir algo imposible para un humano, pedir algo asi equivale a perder tu petición, bueno ya acabe así que tu esposa te explicará lo demás- la mujer recogió sus cosas muy rápido disponiéndose a salir.
-Gracias Paúra- dijo la esposa la chica sonrió y se dirigió a la puerta para retirarse. -Ahora soy parte de Lumbra- dijo el esposo exponiendo el tatoaje en su brazo con la piel roja -no puedes hablar de eso sí no vez el simbolo en alguien más- interrumpió ella muy seríamente se sentó frente a él de lado y descubrío la herida. -No se habla de Umbra si no vez el simbolo del otro, al tener el simbolo expuesto quiere decir que estas dispuesto a un favor, cuándo esta oculto quiere decir que no esta disponible, cuando pides el favor el que lo ejecutará  cortara una línea del símbolo y tendrá tres días para cumplir con su deber,  sí ninguna cicatriz a cerrado no puedes hacer tratos, sí el favor no se ejecuta a pesar de toda la disposición del ejecutor tendrá otras dos oportunidades de pedir algo, y si uno no quiere hacer el favor a pesar que ya recibió uno... Tiene que morir- una línea de sangre corría por el cuello de la mujer -¿sólo un favor?- preguntó el hombre -si sólo uno- respondió ella -¿que me pedirías- que nuestro hijo tenga el Umbra communis, sólo puedes integrar a una persona a la comunidad y yo te metí a ti, tu te encargaras de que el hijo que estoy esperando nasca en oscuridad- exijio la mujer, el hombre se sorprendió de que la mujer le diera la noticia de esa manera y dijo -No quisiera que mi hijo tuviera que ayudar a todos los desconocidos con este tatoaje- señaló el hombre -No son desconocidos son Umbra communis-.